miércoles, 1 de febrero de 2017

Una versión teatral de "La mujer Esqueleto"

Hace unos meses me pidieron permiso para usar mi versión de "La mujer esqueleto". Me encantó la delicadeza de la actriz, que pedía permiso para usar una versión de un cuento popular inuit que publiqué por primera vez en Cuentos populares de la Madre Muerte, en Siruela, y que sería el primer libro de mi editorial Libros de las Malas Compañías. Un cuento muy importante para mí porque habla del proceso de hacerse mujer y de aprender a querer a quien te cuida. Verlo en las imágenes que crea la actriz con su trabajo escénico es muy fuerte. Por eso lo comparto con vosotros.

2 comentarios:

  1. ¡Hola Ana!

    Soy Carmen,tengo 21 años y vivo en Zaragoza. En Marzo del año pasado tuve la suerte de asistir a las Narraciones Ilustradas que organizó la Escuela de Artes de Zaragoza. En ellas nos contaste una serie de cuentos mientras Jesús Gabán los ilustraba. Hubo un cuento de los que nos narraste que me gustó especialmente. Lo he buscado por todas partes sin éxito, se lo he contado a todos mis amigos para ver si a alguno le sonaba y así entre los dos reconstruirlo, porque no me acuerdo de todos los detalles, y nada... Así que en otro intento de búsqueda por Internet he topado con tu blog. El cuento que busco trataba sobre un chico, que bailaba con todas en el pueblo. Pero ojo, que él tenía novia, y la esperaba todos los días en un camino, dónde estaba la casa de la chica. Ella era mayor que él, así que pese a que se amaban, la edad no les permitía estar juntos. Ella le pedía tiempo para que se igualaran en edad con la promesa de que le esperaría. ¿Sabes a cuál me refiero? ¡Espero que si! ¿Puedo encontrar el cuento en alguna parte? Sería muy especial para mi poder volver a escucharlo. ¡Muchísimas gracias!, espero tu respuesta!
    Un abrazo,

    Carmen

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    1. Carmen, es un relato que puedes leer en un libro de Giovanni Guareschi, "Don Camilo". El relato se titula "Tercera historia" y hace muchos años, en el año 1992, una persona que vino a una función de cuentos y que no conocía de nada me lo regaló fotocopiado mientras me decía: "Es tu cuento, cuéntalo". Así de mágicamente llegan las historias. Me alegro de que también a ti te haya llegado.

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